Francisco Gabriel Benitez de años como todo niño no midió las consecuencias al manipular con la boca una pila que en un descuido lo trago alojándose dentro del esófago que ya estaba causando daños a raíz de que es muy corrosivo. Su Madre Carmen Benitez lo derivo hasta el hospital de hernandarias de ahí a la fundación tesai que mediante un convenio con el Gobierno el costo de cirugía fue totalmente cubierto. El medico cirujano Angel Quiñones por suerte alego que no hacia falta de una intervención mas complicada porque no llego a perforar el esófago.

